Mediante nuestro estudio acústico, detectamos 1,71 segundos de reverberación en los despachos y 1,89 segundos en la sala de juntas. En ambos espacios, las frecuencias agudas eran las más resonantes. Estas no necesitan mucha densidad de material, pero si es importante que las piezas de material acústico estén colocadas uniformemente en todo el espacio. Con nuestra intervención, el valor de reverberación se ha reducido a 0,77 en los despachos y en 0,79 en la sala de juntas.
Queremos agradecer a Noel Alimentaria la confianza depositada en nosotros, pero, sobre todo, su acertada decisión de dar el valor que merece una buena acústica en un entorno de trabajo, velando por la salud de sus trabajadores y aumentando su eficiencia.