Antes de responder a esta pregunta, debemos entender que es el sonido y cómo se comporta: El sonido es la percepción que hace nuestro cerebro de las vibraciones mecánicas que producen los cuerpos, y que llegan a nuestro oído a través de un medio (sólido, líquido o gas). Dependiendo de la densidad del medio por el cual se propaga el sonido, varía su velocidad. Si el sonido encuentra un medio que no puede atravesar (una pared, una ventana..), rebota y vuelve al emisor, lo que conocemos como ECO o Reverberación.
Dicho esto, debemos entender que en el interior de un local el sonido viajará por el aire y rebotará varias veces contra las paredes, puertas, ventanas y el resto de elementos que haya en la sala. También hay que entender que el sonido se propaga en todas las direcciones desde su punto de origen. Por ello es probable que rebote en varias superficies duras diferentes en distintas partes de la habitación en una sucesión muy cercana. Cuando el sonido de cada uno de estos reflejos vuelve a tu oído, lo oyes en forma de eco.
De hecho, si entras a un baño o a una habitación vacía y en silencio, prueba de aplaudir unos segundos y notarás que apenas dejes de hacerlo el sonido perdura durante un tiempo.
En las siguientes imágenes se puede observar como se comporta el sonido en una sala (en este caso una aula) que no está acústicamente acondicionada y como lo hace en una sala que si lo está: