A continuación explicaremos cuáles son las características y los parámetros a tener en cuenta a la hora de escoger un Proyector.
Todos los proyectores que hay en el mercado funcionan con una de las siguientes tecnologías: DLP o LCD; entre ellas la tecnología DLP tiene mayores cualidades. Ofrece un excelente costo total de propiedad a largo plazo gracias al diseño sin filtro que elimina la necesidad de limpiar y reemplazar los filtros. Raramente, tiene fallas en el motor de iluminación, algo más común en otras tecnologías.
Debes contar con la gama de colores RGB y CMYK… Ofrecen una amplia gama de colores reales para una experiencia de visualización envolvente en cualquier condición de iluminación.
Es importante que elijas un proyector con un alto contraste nativo. El contraste nativo es el contraste real que puede darte tu proyector sin tratar de lograr los colores con otros procedimientos, a diferencia del contraste dinámico que logra los colores valiéndose de algunos “trucos” por así decirlo. En cuanto a contraste, los que ganan, son los proyectores con tecnología DLP.
Para el uso en oficina te recomendamos resoluciones bajas como la SVGA (800 × 600 pixeles) o resoluciones un poco más altas como la Full HD (1920x1080 pixeles).
Se debe planificar antes la instalación y elegir la distancia correcta, para evitar en la medida de los posibles utilizar el zoom al máximo.
Los lúmenes son la cantidad de luz que genera la lámpara de tu proyector. Entre más grande sea este número mayor cantidad de luz puede ser emitida por la lámpara.
Regularmente en las oficinas la cantidad de luz que hay en los espacios es mucha, por lo que requieres de un proyector de alta luminosidad. Es decir, un proyector entre 4 mil y 5 mil lúmenes que te permita vencer la luz ambiental.
Para permitir el contacto visual, se necesita un nivel moderado de iluminación durante la proyección. Un proyector con un nivel de brillantez de gama media de entre 2000 y 3000 lúmenes ofrecerá la flexibilidad de usar el proyector en una variedad de condiciones de iluminación.
Sin embargo, si siempre se oscurecerá la habitación, o si siempre estará iluminada, deberá elegir un proyector para cualquiera de los extremos del espectro de brillantez. Ten en cuenta que un proyector lo suficientemente brillante como para brillar en un ambiente muy iluminado causará molestias en los ojos de los asistentes en una habitación oscura, mientras que un bajo nivel de brillantez se desvanecerá en una habitación con mucha luz ambiente.