Cada espacio debería tener una acústica determinada, que dependerá del uso que le queramos dar a la estancia. En cualquier caso, independientemente de las necesidades de cada sala, si un espacio tiene una mala acústica y es ruidoso, será molesto para casi cualquier actividad, ya que no resultará agradable mantener una conversación, se reducirá concentración e incluso afectará de forma negativa a la salud de las personas.
Antes de nada, hay que entender que el sonido se propaga en todas las direcciones desde su punto de origen y va a rebotar varias veces contra las paredes, puertas, ventanas y el resto de elementos que haya en la sala (especialmente si son superficies duras) generando lo que se conoce como eco y reverberación. Partiendo de esto, queremos darte diferentes consejos para mejorar la acústica de tu local.
¿Cómo puedo reducir el eco y la reverberación de una sala?
COLGAR ARTE MURAL EN PAREDES PARALELAS
Una gran pintura en lienzo o tela textil añadirá un poco de absorción de sonido para combatir el eco. Colocar objetos de superficie suave en superficies paralelas ayudará especialmente a interrumpir la capacidad del sonido para rebotar entre las paredes adyacentes. Una nota adicional antes de elegir el arte mural: La pintura al óleo pesada puede parecerse a una superficie dura cuando se seca y causar reflexión y difusión. Por lo tanto, cuanto más blandas sean las superficies del arte mural, mejor.
ALFOMBRAS Y MOQUETAS
Los suelos de hormigón, baldosas o parquet, también pueden actuar como superficie reflectante. Pero, ¿cómo eliminar el eco con este tipo de superficies? El uso de alfombras y moquetas no solo añaden calidez y un toque decorativo, también son especialmente útiles para mejorar la acústica, ya que absorben los sonidos. Añade tantas alfombras como tus criterios estéticos te lo permitan.
CUBRIR LAS VENTANAS CON CORTINAS
Ya hemos comentado que el vidrio produce eco. Cubriendo las ventanas con cortinas, podemos reducir fácilmente la cantidad de eco en cualquier habitación, aunque sacrificaremos luz natural. En cuanto a los materiales, considera telas como terciopelos y algodones de lona, en lugar de lonas ligeras y gasas. También existen cortinas acústicas, pero su precio suele ser elevado y además hay que tener en cuenta su considerable peso a la hora de instalarlas.
AÑADIR MUEBLES, PLANTAS Y OTROS OBJETOS DE DECORACIÓN
Una forma fácil y eficaz de reducir el eco y la reverberación es añadir muchos objetos grandes, blandos y plantas a la habitación. Una gran estantería equipada con objetos de varios tamaños puede suavizar y amortiguar los ecos obligando a las ondas sonoras a dispersarse por toda la habitación. Colocar los libros en una estantería a diferentes profundidades también mejora este efecto de difusión, rompiendo así las ondas sonoras. Los sofás son una de las mejores apuestas y son sorprendentemente eficaces para reducir el eco en una habitación vacía. Puedes añadir más de un sofá si tienes esta opción.
INSTALAR MATERIALES ACÚSTICOS
Si no hay opción de aplicar las soluciones anteriores o a pesar de todo el problema persiste, la manera más efectiva para mejorar la acústica de un espacio es instalando materiales acústicos pensados para este fin. Existen multitud productos además de empresas especializadas en acústica que te ayudarán a escoger la mejor solución. Algunas de las opciones más extendidas son los falsos techos con materiales como las virutas de madera aglomerada, diferentes tipos de lana mineral o con pladur microperforado al que se le añade una capa de lana de roca por encima, de forma que quede escondida en el falso techo.
En realidad, nosotros desaconsejamos estas soluciones a nuestros clientes, ya que requieren realizar obras, lo que paraliza la actividad del local durante unos días y acaban resultando bastante más costosas y menos efectivas que otras soluciones con materiales más punteros.
Lo que nosotros aconsejamos a nuestros clientes son nuestros paneles acústicos de espuma absorbente de melanina. Estos se instalan rápidamente sin necesidad de obra, tienen una eficiencia de absorción acústica muy alta, cumplen con la normativa de fuego, no generan polvo ni residuos tóxicos (por lo que son aptos para restauración, educación, sanidad…) y finalmente terminan resultando una opción mucho más económica.
Para aplicar esta solución, basta con contactar con nuestros expertos para que realicen un estudio acústico gratuito con el fin de calcular la cantidad de material que necesita la sala en función de sus características. De esta forma el cliente puede saber exactamente cuanto le costará, sin sorpresas, y podemos garantizar el resultado final con un margen de error casi nulo.
¿Necesitas mejorar la acústica de tu local? Llámanos al 972 460 400 o contacta a través del siguiente formulario y te haremos una visita técnica gratuita!
Te asesoraremos para escoger la solución más adecuada a tus necesidades y recursos. También nos podemos encargar de la instalación y configuración para que no tengas que preocuparte de nada.