Una buena instalación audiovisual debe permitirnos confiar en que cuando la necesitemos, todo funcionará correctamente. Pero sobretodo, los equipos y sus prestaciones tienen que ser escogidos teniendo muy claro dos aspectos generales: las necesidades que motivan su adquisición y las características del espacio en el que van a operar. De lo contrario, corremos el riesgo de desperdiciar la inversión o peor aún, que los sistemas no funcionen correctamente.
A continuación te explicamos en profundidad 7 cosas importantes que tenemos en cuenta en Gravis cuando nos enfrentamos a un nuevo proyecto de integración audiovisual:
Según las necesidades de uso
1. ¿Se requiere una instalación fija, móvil o temporal?
No todos los sistemas deben de ser pensados para estar siempre en un mismo espacio. Por ejemplo algunos clientes necesitan sistemas móviles de videoconferencia capaces de moverse entre varias estancias dentro de unas oficinas. Otro caso muy común en sectores como la hostelería es instalar un sistema temporal en una terraza o zona exterior al inicio del verano y desmontarlo para realizar un mantenimiento o evitar su desgaste durante el invierno.
2. Frecuencia de uso
Es importante definir cuánto tiempo estará en marcha nuestro sistema, es decir, si su uso será más bien ocasional o deberá funcionar las 24 horas al día durante todo el año. Para el segundo caso, existen en el mercado una gama de dispositivos pensados para un uso intensivo que, si bien requieren de una inversión más elevada, garantizan el buen funcionamiento del sistema a largo plazo.
3. Conectividad y gestión de contenidos.
De nada sirve un sistema audiovisual si no hay contenidos para ser reproducidos en este y, por norma general, estos contenidos deberían poderse gestionar con facilidad, incluso en sistemas audiovisuales formados por varios dispositivos repartidos en un edificio o en varias localizaciones distantes. Existen soluciones para no andar dando vueltas con un pendrive ya que a día de hoy, la tecnología nos permite gestionar nuestro contenido de forma muy cómoda desde la nube, con un ordenador o dispositivos móviles (tablets, smartphones), gracias a softwares que permiten subir contenido, crear listas de reproducción, programar franjas horarias, organizar la información en la pantalla… existen miles de posibilidades en función de las necesidades de cada proyecto.
4. Operatividad
Hay que tener en cuenta el perfil del usuario que operará el sistema. Un error que cometen algunas empresas de nuestro sector es instalar sistemas que requieren de avanzados conocimientos técnicos para ponerlos en marcha con un buen rendimiento, mientras que en la práctica los usuarios que deben hacer uso del sistema no poseen los conocimientos necesarios. Por suerte existen sistemas a los que se puede limitar su operatividad y optimizarlos como sistemas “Plug&play”, con escenas o preconfiguraciones para las distintas situaciones a las que debe responder el sistema. Por ejemplo en una sala de actos, podemos crear una configuración o “preset” para un aforo reducido, donde el sonido se concentre en las primeras filas, y otra para los casos en que la sala se encuentre en su máximo aforo, ajustando la proyección del sonido y su volumen.
Según las características del espacio
5. Volumen del espacio y distancias a cubrir
La morfología de un espacio en el que debe operar un sistema audiovisual condiciona muchos de los parámetros de los dispositivos que formarán parte de este: la resolución y tamaño de las pantallas, la potencia del sistema de sonido, la necesidad de sistemas compactos y con mínimo cableado, la colocación de cada altavoz en el espacio teniendo en cuenta la fase y su dispersión... Relacionado con este aspecto, también debemos tener en cuenta dónde se situará nuestra audiencia, ya que por ejemplo en pantallas de LED se determina el tamaño del píxel en función de la distancia del observador.
6. La iluminación del espacio.
El tipo de luz (natural o artficial), la cantidad de luz (lumens) y su temperatura de color (cálida, fria) son parámetros muy importantes de un espacio a la hora de escoger un tipo de sistema de reproducción de vídeo y sus características. Por ejemplo, la mayoría de proyectores no responden bien en espacios con grandes ventanas, luz natural o sol directo, a menos que haya cortinas o elementos para oscurecer el espacio. Sin embargo, existen monitores y pantallas LED con una alta luminosidad, pensados para funcionar en zonas muy iluminadas. Otras veces la mezcla de luminarias de distinta temperatura de color en una sala, pueden empobrecer la calidad de imagen de un sistema de streaming o videoconferéncia.
7. La acústica y la electroacústica.
Si un espacio sufre de un mal diseño acústico no podrá garantizar la calidad sonora que su uso requiera. No importa lo bueno que sea el sistema de sonido instalado si la sala no funciona acústicamente. Por tanto, tener en cuenta la acústica de un espacio es imprescindible para que los sistemas audiovisuales instalados rindan correctamente. Para solucionar la acústica de un espacio, existen diferentes soluciones y materiales.
Otro elemento a tener en cuenta es la electroacústica, la parte de la acústica que tiene como objetivo el estudio, análisis y diseño de los dispositivos que tienen la capacidad de convertir la energía eléctrica en acústica y al revés (micrófonos, altavoces, ecualizadores, limitadores…). Es decir, se tienen en cuenta aspectos como el calibrado y ecualización del sistema según la respuesta frecuencial del espacio, la colocación de los altavoces teniendo en cuenta la fase para evitar cancelaciones, obtener el máximo rendimiento de los altavoces…
Ahora que conoces todos los aspectos a tener en cuenta, acuérdate de hacerte las preguntas correctas para escoger el sistema que realmente necesitas y aprovechar al máximo tu inversión.
¿Se requiere una instalación fija, móvil o temporal?
¿El sistema se usará ocasionalmente o de forma intensiva?
¿Cómo gestionarás tus contenidos?
¿Que nivel de conocimientos técnicos tendra el usuario?
¿Cómo es el espacio en el que debe funcionar?
¿Cómo está iluminado el espacio?
¿Cómo es la calidad acústica de tu espacio?
¿Necesitas un sistema audiovisual? Llámanos al 972 460 400 o contacta a través del siguiente formulario y te haremos una visita técnica gratuita!
Te asesoraremos para escoger la solución más adecuada a tus necesidades y recursos. También nos podemos encargar de la instalación y configuración para que no tengas que preocuparte de nada.